Se trata de un trayecto circular, que transcurre por pistas construidas para la explotación minera, y que tras recorrer varias de sus cumbres, entre ellas el Nuevo Mundo (2.113 m) nos lleva de vuelta a Fuente Alta. En este recorrido es importante no salirnos del camino, ya que toda esta zona alta de la sierra está plagada de pozos mineros, bocas de minas, totalmente verticales, con cientos de metros de caída, sin protección alguna y sin señalizar. Se han contabilizado más de 400 pozos, con profundidades que pueden llegar a los 300 ó 400 metros.